Piérdele el cariño a un millón de pesos

Agencia E-commerce México

 



Tener un negocio de e-commerce te puede parecer intimidante por muchos

motivos, desde la infraestructura tecnológica necesaria, hasta la logística y la

inversión necesaria para operarlo.

Hasta hace unos años, este tipo de negocio era impensable, de hecho, las

estadísticas sugerían que solo los grandes negocios podían incursionar en este

mercado.

En 2019 se reveló que un 19% de las pequeñas y medianas empresas tenían una

plataforma propia de venta online y una encuesta realizada por la AMVO reflejaba

que únicamente el 56% de las PyMEs consideraba importante incursionar en el

comercio digital.

Pero eso dio un cambio drástico en 2020, cuando los confinamientos a causa de la

pandemia aceleraron esta transformación, mostrando un incremento del 94.6% en

los comercios que venden por internet.

Gracias a esta explosión en el e-commerce, los sistemas que antes solo estaban

al alcance unos cuantos, ahora están al alcance de todos, permitiendo una

competencia en igualdad de condiciones.

Estas soluciones se denominan SaaS o Software as a Service y empresas de

todos los tamaños tienen acceso a ellas.

Desde luego, siempre será una buena idea hacer una inversión fuerte y planeada

en tu negocio, pero sin duda resulta alentador saber que puedes empezar ya,

aunque no cuentes con una gran suma.

Aunque existen modelos de negocios como el Marketplace y el dropshipping que

permiten a los empresarios precios accesibles para dar ese primer paso, siempre

es mejor, cuando ya es posible, migrar a una plataforma propia construida por un

desarrollador web confiable.

Esta época es excelente para aprovechar la tecnología para generar nuevas

oportunidades de negocio y es por esto por lo que es muy importante estudiar el

negocio que queremos poner a fondo.

Es importante saber qué vamos a vender, que soluciones tecnológicas vamos a

requerir y también que instalaciones.

El comercio electrónico permite que los pequeños negocios no tengan que invertir

en un espacio físico, por ejemplo, lo que puede ser bueno si no tienes mucho para

invertir.

Pero si tienes la posibilidad de hacer una inversión fuerte, estudia tu negocio y

desarróllalo de la mejor manera.

Adapta tu negocio del retail al Ecommerce.