Son muchos los partidarios y opositores de esta pregunta que parece no tener una respuesta ganadora: ¿Qué es mejor: Producir para vender o comprar para vender? Y es que en realidad, ambos polos tiene su razón de ser. Se podría decir que el punto de vista más tradicional es el que invita a primero fabricar antes de vender. Esto tiene que ver con una línea de pensamiento que busca asegurarse de la calidad, funcionalidad, empaque, modelo de envío y aplicación de todos los artículos a distribuir. Cuando se es productor se tiene un mayor control sobre los productos, definitivamente, pero aquí vale la pena analizar la cantidad de tiempo, esfuerzo, energía y capital que se disponen para la producción y asegurarnos de tener una utilidad importante. En la otra esquina se dispone de un modelo de negocio más enfocado en el proceso de comercialización: Hacer que la entrega del artículo sea lo más ágil posible, brindar múltiples opciones de cobranza y en caso de que el producto tenga alg